Add parallel Print Page Options

24 Y de pronto se desató una gran tormenta[a] en el mar de Galilea, de modo que las olas cubrían la barca; pero Jesús estaba dormido. 25 Llegándose a Él, lo despertaron, diciendo: «¡Señor, sálvanos(A), que perecemos!».

26 Y Él les contestó*: «¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe(B)?». Entonces Jesús se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma.

Read full chapter

Footnotes

  1. Mateo 8:24 Lit. un sacudimiento.